domingo, 15 de abril de 2012

Don't Trust the B---- in Apartment 23: ¿Por fin una comedia rescatable en la Midseason?

Esta Midseason se está caracterizando por la total avalancha de series noveles y más en concreto, comedias basura, que han irrumpido en la parrilla televisiva estadounidense. Don' Trust the B----in Apartment 23 parece ser una excepción.

Situada en NY, nos introduce en la típica historia americana que tantas veces hemos visto ya en TV en la que una joven se muda a la gran ciudad de NY en pos de cumplir sus sueños. June (Dreama Walker) verá como todo se trunca desde el primer momento. La empresa de ensueño que le había contratado se viene abajo dejándola en la calle sin casa y con todo su equipaje sobre la acera neoyorquina. Es así como aterriza en una cafetería junto al que iba ser su superior en la empresa-Mark (Eric André)- y como se muda al apartamento de Chloe (Krysten Ritter), una simpática compañera de piso en primera impresión. Nada más alejado de la realidad, pues Chloe no dudará desde el primer momento en mostrar sus verdaderas intenciones y torturar a June con el ánimo de que acabe saliendo del apartamento para que le deje el dinero del alquiler. AVISO SPOILERS PILOTO Es así cómo acaba liándose con el novio infiel de June, no antes sin haberla avisado de que este le estaba engañando con otras mujeres. June les pillará pero al contrario de lo que se pudiera pensar, terminará por dar las gracias a Chloe por haberle ayudado a descubrir la verdadera cara de su novio antes de haber tirado varios años de su vida junto a él. June decide quedarse definitivamente en el apartamento, no amilanándose a los "puteos" de Chloe, que terminará por encariñarse un poco con ella al ser la primera persona entre tantas que le hace frente. FIN SPOILERS Ahora te quiero, ahora te odio. Amistad/Enemistad a la vista, que puede dar mucho juego.


Apartment 23 confirma las buenas impresiones de los adelantos ofrecidos en estos últimos meses. Digo meses, porque al igual que Alcatraz, Awake y otras tantas esta temporada, ha sido una serie que ha tenido problemas de estructuración y que ABC no sabía muy bien dónde colocarla. Me ha parecido una serie amena, ágil y muy dinámica en gran parte gracias al buen guión elaborado por Nahnatchka Khan (No, no me he inventado el nombre, aunque si escribiera Apu Nahasapeemapetilon también os lo creeriáis. Oh, Wait...). Las posibles comparaciones que ya he oído asemejándola con otras comedias como New Girl (el personaje de Zooey Deschanel también sufre una infidelidad y tiene que mudarse) o 2 Broke Girls (Max acoge en su apartamento a Caroline) son sólo atribuibles a similitudes en meros detalles. Apartment 23 desprende un humor menos burdo, más ingenioso. Gran parte de la culpa de que en mi caso haya logrado simpatizar con la serie ha sido gracias a Krysten Ritter, que parece haberle cogido perfectamente el punto a su personaje. Un poco "perra", retorcida, pero mostrando signos de tener un corazoncito y no ser una bitch totalmente desalmada. 

El factor James Van der Beek. O más conocido como el actor que interpretó a  Dawson en la serie Dawson Creek. Puede haber encontrado por fin un hueco, un papel, en el que encajar en TV. Su personaje sirve de puente entre los de Chloe y June, aportando un contrapunto cómico que no me esperaba. Se interpreta a sí mismo, con tintes más exagerados, "of course", bordando la autoparodia, pero que nos dejan la grata sorpresa de ver lo genial que funciona. No tiene problemas en reírse de sí mismo y del lastre que le causó el papel de Dawson para su futuro profesional.

Dreama Walker, puede verse ensombrecida. En el piloto ya lo fue. Tanto Rytter como James estuvieron geniales y el potencial de sus personajes resulta aparentemente más amplio. Pueden acaparar gran parte del protagonismo de la serie. Habrá que esperar también para ver que "bombo" puede darse a unos personajes secundarios que encajaron muy bien en el piloto. Esos son, Robin (Liza Lapira), como la inquilina del apartamento 21, obsesa de Chloe y Eli (Michael Blaiklock) el vecino pervertido que les espía por la ventana. Crucemos los dedos y esperemos que el buen inicio continúe a lo largo de toda la temporada.

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